Don Ciempiés Carlos Blanco

DON CIEMPIÉS

Don Ciempiés
dio un traspiés
con uno de sus cien pies.
Su sombrero se quitó
y a la hormiga saludó:
-¡Buenos días!, señora Hormiga.
-¡Buenos días!, señor Ciempiés.
Y se alejó muy deprisa
corriendo y sin dar traspiés.

Por sombrilla, lleva al hombro,
una hermosa margarita;
tiene gafas con cristales
que para dormir se quita.

Justito, al llegar a casa,
doña Cigarra, muy fina,
que subida en una encina
todo el verano se pasa,
le pregunta cantarina:

-¿Qué hora es, señor Ciempiés?
-Son las once en mi Certina.
-Mil gracias, señor Ciempiés.
-No hay de qué, linda vecina.

Don Ciempiés,
lava que lava,
cien calcetines al día;
calcetines de lunares,
y de listas, ¡cosa fina!
que le teje, mientras canta,
subidita en una encina,
los tres meses de verano
la cigarra cantarina.

De “El cocodrilo Cirilo”, páginas 40-41
Editorial Escuela Española, SA
Madrid, 1986
ISBN.: 84-331 -0328-8